El actual Plan General Contable está
dividido en cinco partes: la primera es el marco conceptual de la contabilidad,
los principios básicos sobre los que trabajan los contables.
La segunda parte son las normas
de registro y valoración, que sirven para indicar cómo debo valorar los bienes,
derechos y obligaciones que forman parte de mi patrimonio.
La tercera parte son las cuentas
anuales, que nos muestran a hacer los libros: memoria, estado de cambio de
patrimonio neto, etc.
La cuarta es el cuadro de
cuentas, de uso voluntario; hay empresas que han diseñado sus propios grupos.
Y la quinta es la definición y
las relaciones contables. Define el contenido y el movimiento de los conceptos
que pueden incluirse en cada punto del cuadro de cuentas.
La normalización contable persigue la confección de un modelo general que sirva para la empresa y para terceros, y conduce a que las cuentas anuales de las empresas y de los grupos de empresas, formuladas con arreglo a principios contables, sean comparables,no sólo a nivel nacional sino también internacionalmente. Persigue igualmente que la documentación sea adecuada y comparable entre empresas, y que sea homogénea (terminología, conceptos básicos, criterios de clasificación, etc.).
El marco conceptual de la contabilidad
La contabilidad tiene que
reflejar la imagen fiel del patrimonio. Esta es la cuestión primordial:
trasladar la totalidad de la empresa a números. Para conseguir esa imagen fiel
tenemos seis principios contables:
- Empresa en funcionamiento: Debo considerar que la empresa continuará en un futuro aplicando para ello los criterios contables necesarios. El contable ha de considerar que la empresa ha de durar indefinidamente.
- Devengo: Los efectos de las transacciones o hechos económicos se registrarán cuando ocurran imputándose al ejercicio al que las cuentas anuales se refieran, los gastos los ingresos que afecten al mismo, con independencia de la fecha de su pago o de su cobro. Es decir, cuando ocurra el hecho contable se deberá reflejar en el ejercicio económico con independencia de si está cobrado o pagado.
- Uniformidad: Para dos hechos contables iguales hay que mantener un mismo criterio, salvo que haya un cambio de situación. Debe mantenerse en el tiempo los mismos criterios aplicados a situaciones parecidas con condiciones similares.
- Prudencia: No se contabilizará nada que realmente no se tenga en la empresa (p.e., pedido firmado de mercancía para el próximo año). Consignar el valor real de las cosas.
- No compensación: No pueden compensarse las cuentas de activo con las de pasivos ni las de gastos con las de ingresos.
- Importancia relativa: Si la diferencia es mínima entre aplicar un criterio u otro, no importa cuál elijamos. La no aplicación de los principios y criterios contables no afecta significativamente a las cuentas anuales será admitido. Por ejemplo, si compro un coche y lo pago dos días después, en lugar de hacer dos asientos como debería hacer aplicando el principio de devengo, puedo ignorar este principio y hacer un solo asiento. No ocurre nada porque no se ha perdido información, cuantitativamente tampoco hay grandes cambios y ahorramos trabajo. No afecta a las cuentas anuales y se mantiene la imagen fiel de la empresa.
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